Sentimientos en el Viernes Santo de Puerto de la Cruz
La procesión del Silencio puso punto final a un intenso Viernes Santo en la ciudad turística que comenzó muy temprano con el culto público al Crucificado, cuya emoción y devoción tuvo continuidad en la procesión Magna del Santo Sepulcro que desde la Parroquia de Nuestra Señora de la Peña de Francia recorrió las céntricas vías peatonales de la ciudad con la singularidad de cada uno de los pasos ordenados de forma cronológica
Gregorio Dorta 
San Juan Evangelista, el Señor de la Burrita, el Santísimo Cristo del Huerto, San Pedro Penitente, el Cristo de la Columna, el Señor de la Humildad y Paciencia, Nuestra Señora de los Siete Dolores, La Santa Verónica, El Nazareno y Simón de Cirene, el Santísimo Cristo de la Salud, el Santísimo Cristo del Calvario y la Piedad, Santa María Magdalena y San Juan Evangelista, el Santo Sepulcro y La Soledad procesionaron en el tradicional recorrido que se hallaba repleto de residentes y turistas que compartieron uno de los momentos más importantes de la Semana Santa portuense, junto a Hermandades y Cofradías que mostraron su devoción para escenificar esta procesión Magna.
Con anterioridad, y acompañado por San Juan, María Magdalena y la Virgen de los Dolores, la procesión del Crucificado fue seguida por cientos de personas en la madrugada de este Viernes Santo por las calles portuenses comenzando desde la plaza de la Iglesia, iniciando así un día lleno de emociones en la ciudad turística
