Las cenizas volcánicas son abrasivas y pueden provocar daños en los aviones

Los pilotos recuerdan que la prioridad de las tripulaciones es evitar riesgos y garantizar la seguridad de las operaciones aéreas y de los pasajeros.

Las cenizas volcánicas son abrasivas y pueden provocar daños en los aviones
Aeropuerto de La Palma (Archivo)

Las partículas que emite el volcán de La Palma son abrasivas, por lo que pueden provocar daños en las aeronaves, según los pilotos, que recuerdan que la prioridad de las tripulaciones es evitar riesgos y garantizar la seguridad de las operaciones aéreas y de los pasajeros.

Las cenizas volcánicas pueden dañar "gravemente" partes críticas del avión -especialmente los motores-, bloquear sondas que ofrecen información de parámetros clave para el vuelo o afectar a las antenas de comunicaciones de la aeronave, entre otras consecuencias, ha explicado este miércoles el Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (Copac).

Desde que comenzó la erupción, muchos usuarios del transporte aéreo se han visto afectados por retrasos o cancelaciones como consecuencia de la evolución de la nube de cenizas volcánicas o sus efectos sobre algunos aeropuertos canarios.

Dado que no existen sistemas de detección, sobrevolar una zona con presencia de cenizas volcánicas puede suponer un riesgo para la seguridad, por lo que los pilotos "siempre evitarán entrar en la zona afectada por las emisiones del volcán", ha subrayado el colegio en un comunicado.

Los pilotos realizan una planificación minuciosa de cada vuelo y, para las tripulaciones que han de sobrevolar actualmente el espacio aéreo canario "es fundamental disponer de la información más actualizada y precisa posible" sobre la altitud de la nube de ceniza y la dirección del viento para no entrar en una zona afectada.

No obstante, si algún piloto detecta presencia de ceniza en su trayectoria, lo notificará inmediatamente a los servicios de control de tránsito aéreo para tomar medidas preventivas con otras aeronaves, y se realizará una revisión exhaustiva del avión una vez en tierra, para comprobar que no hay ningún daño.

Además, las tripulaciones "han de recibir un entrenamiento específico para este tipo de escenarios operacionales, tal y como establece la normativa aeronáutica europea, para gestionar adecuadamente cualquier incidencia relacionada con cenizas volcánicas", ha agregado Copac. EFE