Un estudio revela la presencia del coronavirus murino en ratones de Canarias

El virus M-CoV podría haber llegado por el tráfico marítimo desde el continente europeo

Un estudio revela la presencia del coronavirus murino en ratones de Canarias

Un estudio revela la presencia del coronavirus murino, el virus de la hepatitis murina o M-CoV, en ratones de las islas Canarias, que podrían haber llegado por el tráfico marítimo desde el continente europeo.

Este estudio, publicado en la revista "Frontiers in Veterinary Science", es el primer trabajo ecoepidemiológico que ha examinado la presencia de coronavirus en ratones y ratas del entorno natural y urbano en las islas de La Palma, El Hierro, Tenerife y Lanzarote.

La investigación ha sido dirigida por el profesor del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la Universidad de Barcelona (UB) Jordi Serra-Cobo y ha contado con la participación de equipos de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la UB.

El virus de la hepatitis murina (M-CoV) es un coronavirus del que no se ha registrado contagios en población humana, aunque tiene una alta capacidad infectiva y se transmite especialmente mediante aerosoles o contacto directo.

"El virus de la hepatitis murina es uno de los patógenos más frecuentes en ratones de laboratorio y los síntomas de la infección varían según el genotipo y la edad del ratón", ha explicado Jordi Serra-Cobo.

El objetivo de la investigación, llevada a cabo de 2015 a 2019, era detectar la posible presencia de coronavirus en ratones de especies no autóctonas de Canarias.

Los resultados revelaron la presencia del ARN del M-CoV en la población de un ratón doméstico de los entornos urbanos de las islas de El Hierro, Tenerife y Lanzarote.

En cambio, en el caso de la rata negra y la rata común, todas las pruebas para detectar el M-CoV tuvieron resultado negativo.

Según los expertos, esto apunta a que el coronavirus murino, encontrado en los ratones del archipiélago canario, está relacionado filogenéticamente con los coronavirus murinos del continente europeo.

"Los datos obtenidos nos muestran que el origen más probable de los ratones es europeo, lo que no es de extrañar si se tiene en cuenta la elevada relación mercantil que existe entre las islas Canarias y Europa", ha remarcado Serra-Cobo.

Otro aspecto destacable de la investigación es la gran diversidad de variantes de M-CoV que han encontrado entre la población de ratones domésticos de El Hierro, Tenerife y Lanzarote.

El trabajo también evidencia el papel potencial de los roedores, así como de otras especies invasoras que se establecen fuera de su área de distribución natural, en el proceso de difusión de enfermedades infecciosas.

Es por eso por lo que los investigadores han señalado la importancia de controlar la llegada de especies no autóctonas, principalmente en los entornos insulares.

Según Serra-Cobo, "el estudio alerta de que, junto con la llegada de especies no autóctonas, también pueden llegar microorganismos que pueden ser patógenos para la fauna local o para la especie humana".

"El coronavirus murino afecta a especies de roedores, pero teniendo en cuenta la rápida evolución de estos virus, no se puede descartar que se adapte e infecte a otros grupos de mamíferos", ha subrayado.

En este sentido, el investigador ha señalado la importancia de analizar las bodegas, especialmente de los barcos, y las mercancías que llegan a las islas para que no haya roedores y "evitar así la expansión, no solo del M-CoV, sino también de otros virus, que en algunos casos pueden causar infecciones en la población humana". EFE